JESÚS MANUEL GARCÍA. Todos los pueblos tienen palabras propias que pueden prestarse a confusión por parte de quienes las desconocen. Uno de estos casos es el que se da en Galicia con el uso de dos adjetivos: REPUGNANTE y REPUNANTE. Para un gallego, cuando algo es desagradable, o cuando una persona resulta muy desagradable, al igual que en el resto de España, decimos que esa cosa, ese hecho o esa persona es repugnante.
Pero cuando una persona resulta muy pesada, que nos cansa y nos aburre con las cosas que nos dice repetitivamente, decimos que es repunante. También lo decimos cuando los niños no paran de llorar o de moverse hasta cansarte porque no han dormido bien, por ejemplo. Por eso hay que tener mucho cuidado, por españoles que no viven en Galicia, cuando oigan a un gallego decir en una conversación que alguien o algo es repUNante. No está diciendo que sea repUGnante. Aclarado queda.
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