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Mon Devane llena de alegría las fachadas del colegio de Boborás

Un niño observa el vuelo de un aeroplano con gran atención. FOTOS: J. M. G.

JESÚS MANUEL GARCÍA. El colegio público Nosa Señora de Xuvencos, en el municipio de Boborás, luce de manera espléndida en el presente curso gracias a la renovación de su imagen exterior encargando tal obra al joven artista ourensano Mon Devane. Todas las fachadas se han pintado de colores además de incluir dibujos gigantes que representan niños y niñas muy expresivos y con gran realismo. Impresiona verlos, pues provocan un gran y agradable impacto a quien observa, y en el paisaje del que es parte el veterano centro escolar. Estas obras representan la búsqueda del futuro que se presenta para todos los alumnos de los primeros niveles educativos.

Otro escolar lanza un avión de papel en la fachada donde se ubica el acceso al centro.

 

Este colegio de Primaria registra una importante matrícula de alumnos, lo cual no deja de ser muy significativo en una provincia cuyos municipios más rurales apenas tienen población infantil. No sucede tal cosa en Boborás. Su colegio está lleno de vida y ahora, también de arte, que lo distingue entre otros centros no sólo de la provincia ourensana sino también de Galicia. Sus fachadas guardan ahora una obra artística muy celebrada por la comunidad escolar y por los vecinos. El trabajo felizmente desarrollado aquí por Mon Devane es singular. Llama poderosamente la atención el niño  que mira sorprendido el vuelo de un avión, o la niña que está usando unos prismáticos.

Imagen simpática de una niña mirando a través de unos prismáticos

En otra fachada se ve a un pequeño lanzando un avión de papel mientras una niña sonríe a la vez que se columpia. En un pequeño patio cubierto se ve a otra escolar soplando a un objeto de papiroflexia que parece imitar una flor . Mon Devane plasmó frescura, vida, inocencia y la sana alegría de los pequeños.  Es la guinda artística para un colegio feliz y muy agradable. El artista supo captar expresiones propias de los jovencitos usuarios de estas aulas. Los escolares realzados, como dulces gigantes que se forman en su tierra, en su municipio, en un colegio que ya tiene historia de décadas y que hoy rejuvenece gracias al arte y, por supuesto, gracias a su población escolar, que bulle, grita, juega, imagina, sueña, vive, en su patio de recreo alegrando el paisaje.

Este proyecto fue promovido por el Concello, financiado por la Xunta de Galicia con 16.000 euros, y con 2.634 aportados por el Concello, en una campaña por efectuar mejoras con creatividad. La dirección del colegio dio el visto bueno. La comunidad educativa tiene ahora un motivo más para estar orgullosa de este centro, que ha cambiado el clásico color blanco de la fachada por la explosión de color y alegría que reflejan sus muros desde el pasado verano. En la composición ideada por el artista urbano hay un pájaro cuya presencia es simbólica, pues hace referencia a la inquietud propia de los niños. Es el colibrí, que revolotea en la fachada trasera, donde se halla la entrada al colegio. Ambiente de fantasía en un ecosistema infantil. Originalidad y buen gusto en el colegio más artístico, desde ahora, de la comarca, y también de la provincia.

Todo el programa decorativo crea una sensación de tranquilidad, felicidad, dulzura incluso. Mon Devane ha dado un campanazo en Boborás. Esto, que ahora aquí se ve todos los días, no es algo que abunde, ciertamente, en esta tipología de edificios públicos.

Otro escolar sopla un pájaro de papel.

 

Publicado enArteBoborásColexio Nosa Señora de XuvencosGaliciaMon DevaneOurense

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