El acto está previsto en el Centro Recreativo Cultural de la villa natal del arquitecto a las 20.00 horas
J. M. G. Nuestro libro Plaza de San Martín, en Ourense. Del proyecto de Antonio Palacios a la actualidad, editado por el Grupo Marcelo Macías de amigos del Museo Arqueolóxico de Ourense, será presentado en la villa que vio nacer a tan genial arquitecto: O Porriño, en la provincia de Pontevedra. Correspondemos así a la amable invitación hecha por la presidenta de la junta directiva del Círculo Recreativo Cultural de O Porriño, María José Giráldez. La fecha ha sido fijada para la tarde del viernes, 28 de octubre, a las 20.00 horas. En el salón de actos de este importante centro cultural de la villa tendremos el gusto de explicar pormenores del proyecto palaciano valiéndonos de numerosas imágenes que serán comentadas.
La historia que cuenta este libro arranca en los años 20 del pasado siglo, cuando el nuevo obispo, Florencio Cerviño, quiso dotar a la fachada occidental de la catedral de un solemne espacio. Su mano derecha fue el vicario Diego Bugallo Pita, considerado en la diocesis como un obispo en la sombra, dada la enfermedad del prelado. Cerviño, en 1926, solicitó a José Calvo Sotelo interceder ante el Ministro de Gracia y Justicia para apoyar la obra de la Catedral, de darle acceso a la misma por la fachada principal inutilizada por falta de escaleras. Desde 1926, cuando se empezó a pensar en serio la futura plaza, hasta el 2016, tiempo de finalización de la polémica casa del sur de la plaza, hubo muchas gestiones para que el casco histórico de la ciudad tuviese ese espacio digno ante su catedral.
Por el libro pasan denuncias ante la Nunciatura, acuerdos institucionales para colaborar en el coste del proyecto de Palacios, que era de 1.074.000 pesetas. Desfilan conocidos prebostes de la cultura gallega, se habla de arquitectura comercial americana, de haussmanismo, de arqueología y de urbanismo. Ingredientes todos reunidos en tan pequeña plaza que la han hecho llegar a nuestros días sin ser la mejor plaza soñada para tan noble lugar, pues ha sido un verdadero laboratorio de despropósitos. La investigación pone en manos del lector un texto profusamente documentado en más de 600 notas a pie de página, para tener la visión más completa del objeto a estudiar. En él se muestran con detalle las diversas soluciones urbanísticas para dotar a la catedral de un espacio exterior que embelleciera al monumento. Del esplendor palaciano se llegó a una solución de menor calado.
La villa de O Porriño, con sus más de 20.000 habitantes, guarda varios hitos de su arquitecto más universal. Antonio Palacios dejó en esta villa la Fonte de O Cristo, diseñó también la imponente fachada del Ayuntamiento así como la singularísima Botica de Palacios, para su hermano farmacéutico. En esta población se conserva, además, la estructura del acceso al Metro de Madrid en la Red de San Luis, hoy estación de Gran Vía. Son tres muros de granito que tenían una marquesina y acogían los ascensores para descender a los andenes. Este templete fue traído a la villa pontevedresa donde quedó desnaturalizado y un tanto abandonado. Ha habido algún proyecto para aprovecharlo bien convirtiéndolo en un pequeño centro monográfico sobre Antonio Palacios, para acoger una biblioteca especializada, pero a nada se llegó. En el vecino cementerio local descansan los restos del arquitecto, fallecido en 1945, en su casa de El Plantío, en Madrid. Una roca cubre la sepultura y en ella está grabado sencillamente el nombre del arquitecto.
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