
JESÚS MANUEL GARCÍA. De la mano del sello editorial ourensano Armonía Universal, José Ramón Estévez Pérez presentó su libro La Lira. La Banda de Música de Ribadavia 1840-2015. A lo largo de más de trescientas páginas el autor va dando pinceladas de la historia de la banda así como de la villa ribadaviense. Hizo Estévez una importante labor de vaciado de datos en archivos y hemerotecas para ofrecer estos 175 años de la banda de su villa en un libro.

No es La Lira el grupo de músicos que hoy la integran. Es toda ella «un proyecto», como la define el editor, Carlos Nuñez, una historia de hombres que le han dado y le dan nombre y caché durante más de un siglo. El libro ofrece aspectos de la intrahistoria de la capital de O Ribeiro. No había una visita de importancia que no tuviese su recibimiento en la estación de ferrocarril por la banda. Esa expresión de ir a esperar a la banda a la estación tiene su encanto. Cuando La Lira regresaba de sus múltiples conciertos por Galicia entera. Triunfaba de modo especial en A Coruña, en Santiago, en Pontevedra, Vigo, etc. Su llegada era siempre un acontecimiento popular y protocolario. En estas páginas el autor nos permite ir conociendo la vida y obra de todos sus directores. Incluso el mérito de todos sus músicos porque todos trabajaban en otra cosa, la mayoría en la agricultura. De ahí los rifirrafes cuando el Concello obligaba a tocar tantos días a la semana. Ellos protestaban porque primero estaba su trabajo en las viñas o donde fuese.

El libro se inicia con los primeros pasos de la escuela de música y las bandas habidas en Ribadavia entre 1895 y 1900. Van desfilando nombres, títulos de obras, partituras, viajes, recepciones, conciertos al aire libre, pasacalles, espectáculos teatrales, visitas de personajes de la realeza como el recibimiento que se le dispensó a la Infanta Isabel o a Alfonso XIII, que no se bajó del vagón del tren desde el que, detenido el convoy en la estación, escuchó la música de La Lira, agradeciéndola. En estas páginas está también el gran acontecimiento aéreo en julio de 1913 en la villa…

Desfilan coros varios por este trabajo de José Ramón Estévez que consigue que el lector reviva otros tiempos, otra Ribadavia y se acuerde quizás de antepasados que fueron personas activas en la villa y en la banda. En este libro se esconde también la feliz referencia al gran tenor de Ribadavia que hizo carrera en América, Antonio Araújo o la visita de Miss España a la villa en 1933. El Carnaval, las fiestas del Portal, el Corpus, la Semana Santa, Santa Cecilia… eran las excusas para la imprescindible presencia sonora de La Lira. O las peregrinaciones a Compostela dulcificadas con estos músicos. Está presente el acontecimiento de la llegada de la primera locomotora a la estación, o la puesta en servicio de la luz eléctrica, hechos que fueron celebrados, como no podía ser de otro modo, con el concierto de La Lira. Una banda que en 1990 incorporó a dos mujeres.

Ribadavia por fin tiene compilada la historia de su banda, en un libro muy bien editado de modo que por sí mismo es un objeto atractivo. La edición patrocinada por la Diputación de Ourense y por la Asociación Cultural Liradavia es meticulosa, con las calidades materiales adecuadas y con una portada que muestra a los músicos de un momento histórico de la banda, foto de 1949 y, tras ellos, la silueta de otros muchos que lo fueron de La Lira a lo largo de tantos años. José Ramón Estévez dedicó a esta investigación siete años de su vida, «un trabajo muy duro porque hubo que buscar y leer mucha documentación, libros, documentos, periódicos, revistas…»

La presentación tuvo lugar en el Museo Etnolóxico, en pleno casco histórico de Ribadavia, que se quedó pequeño ante el interés suscitado en el vecindario por este trabajo de Estévez Pérez que inmortaliza 175 años de una tierra y de unas gentes locas por la música, por el arte, por dar la mejor nota en cada ocasión festiva que se les presentase.

Las fotografías acompañan toda la historia de la banda y las hay realmente impresionantes. El papel del libro es ecológico y cada página lleva un barniz especial que la hace duradera y ajena a las huellas de manos y dedos. Un trabajo precioso para conocer parte del patrimonio musical contemporáneo de Ourense, provincia de magníficas bandas de música. Ahora queda seguir apoyando a la Laureada, que es como se conocía a La Lira desde que ganó el concurso de bandas de música celebrado hace ya muchas décadas en Vigo, recibiendo una corona de laurel y su director, una batuta de ébano. La historia debe continuar.
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