JESÚS MANUEL GARCÍA. El Consello de la Xunta de Galicia ya tiene listo para remitir al Parlamento el proyecto de la Lei do Patrimonio Cultural, con la que se pretende garantizar que no dismunuiya el patrimonio gallego y que su gestión pueda hacerse de manera más fácil. El presidente, Alberto Núñez Feijoo, dijo que se trata de “un dos textos normativos máis importantes do noso calendario lexislativo, pois garante a protección dunha das nosas principais fortalezas como comunidade, que é o noso patrimonio cultural”. En esta nueva ley se unifican tres, la del Patrimonio Cultural de 1995, que estaba pidiendo un cambio; la de Protección dos Camiños de Santiago de 1996 y la de Traballos de dotación artística nas obras públicas e nos Camiños de Santiago de 1991.
Desde que este texto legal pasó por el Consello de la Xunta en el mes de marzo, tuvo una notable participación pública pues recibió alegaciones de diversos agentes sociales (como las tres Universidades gallegas, la Academia de Bellas Artes, el Colexio de Arquitectos y la fiscalía especializada en delitos contra los bienes patrimoniales), informes sectoriales así como el dictamen del Consello da Cultura Galega. Se recogieron en total 484 alegaciones de más de 60 entidades.
Son cuatro los objetivos primordiales que se buscan con esta Ley:
1.-Aumentar la colaboración de todas las administraciones, de modo muy especial de los concellos.
2.-Regular nuevos patrimonios, como el inmaterial, el subacuático, el industrial e el patrimonio científico.
3.-Establecer sanciones más rigurosas. Así se pasa de las 23 faltas tipificadas a 54. Las infracciones muy graves pueden alcanzar multas de hasta un millón de euros.
4.-Simplificar la legislación y la gestión administrativa del patrimonio cultural.
El viejo Inventario do Patrimonio Cultural pasa a ser ahora el Catálogo do Patrimonio Cultural de Galicia. Esto permite reducir a dos las categorías de bienes: Bienes de Interés Cultural (BIC) y bienes clasificados, categoría esta en la que se incluyen ahora los bienes inventariados.
La nueva ley fija cuatro categorías nuevas de BIC: vías culturales, paisajes de valor cultural, sitios históricos y territorios históricos. Un elemento puede ser declarado BIC de dos maneras, bien por declaración singular bien de forma automática como los Caminos Patrimonio de la Humanidad, los escudos anteriores a 1901; los bienes propios de la arquitectura defensiva anteriores a 1914; los hórreos, cruceiros y petos de ánimas anteriores a 1901 así como las cuevas, abrigos y petroglifos con manifestaciones del arte rupestre.
Bienes catalogados son los que tienen un valor notable aunque no alcanzan a ser BIC. Tal catalogación se hace por las mismas dos vías antes mencionadas para los BIC. Esos bienes catalogados pueden ser las rutas principais de los Caminos de Santiago que no son BIC; las esculturas en madera y las obras pictóricas anteriores al año 1600; los pecios, buques o aeronaves que lleven sumergidos bajos las aguas territoriales de Galicia desde antes de 1901.
Otra novedad de esta ley es que los concellos podrán incluir como bienes catalogados los que introduzcan como tales en sus catálogos urbanísticos. Podrán autorizar intervenciones en determinados bienes catalogados, siempre que consigan una habilitación previa.
Aparece también un Censo do patrimonio cultural, en el que estarán todos los bienes que no hayan sido declarados BIC o catalogados, y la creación de la llamada «zona de amortecemento», que complementará el contorno de protección de los bienes inmuebles catalogados que ya existía, y cuya finalidad será reforzar la proyección física y visual de los elementos del patrimonio cultural.
En cuanto a la protección de los Caminos de Santiago, esta ley permitirá incoar la declaración de BIC de una ruta jacobea si lo piden por unanimidad los municipios a los que afecta. Y se reconoce por vez primera como ruta principal el Camiño de Inverno.
Esta nueva ley no permite, en el ámbito delimitado de protección, hacer actividades mineras, poner vallas o carteles publicitarios ni fijar vertederos. En los tres metros contiguos al Camino no se podrán talar árboles frondosos ni acampar ni hacer construcciones fuera de los tramos urbanos, salvo el Plan Especial. Dijo Núñez Feijoo que los plazos para aporbar estas leyes se irán escalonando de modo que en dos años se aprobará el Plan Territorial Integrado dos Camiños de Santiago, un año para sacar adelante las normas de las relaciones Xunta-Iglesia; dos años para publicar el Censo do Patrimonio Cultural (que podría irse aprobando por municipios a medida que estos aprueben sus planes de ordenación) y cinco años para identificar y concretar los BIC ex lege, entre otros horizontes temporales.
Este nuevo texto legal incentiva la conservación del Patrimonio con vías de subvenciones autonómicas, el 2% de la financiación autonómica de las inversiones que recogía la Lei de dotación artística, la posibilidad de beneficios fiscales así como las de los BIC y la regulación del patrocinio cultural.
Y como la mejor manera de concienciar a la sociedad sobre la importancia de conservar el patrimonio cultural es hacerlo en el sistema escolar, esta Ley permite crear una nueva asignatura de libre configuración autonómica para la ESO, denominada Paisaxe e Sustentabilidade (que se imparte en 16 centros para 624 estudiantes), y una concreta para Bachillerato, Patrimonio Artístico e Cultural de Galicia.
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