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Los comerciantes quieren que tampoco se cierre el Cíes como centro sanitario

El original policlínico obra de Bar Boo acogía cirugía ambulatoria

Los celadores inician con decisión una semana que les llevará ante el conselleiro

JESÚS MANUEL GARCÍA. Los comerciantes y vecinos que poseen sus negocios y viviendas en las calles aledañas al Hospital Xeral exigen también que no se prive de uso sanitario al original edificio Cíes, el histórico Policlínico Cíes, perteneciente al Hospital Xeral-Cíes, que ha perdido su uso. Si la semana pasada se manifestaban en la puerta de Urgencias del Xeral para entregar folletos con los servicios médicos que consideran óptimos para que este gran recinto hospitalario del centro de Vigo mantenga la actividad de modo que no se quede paralizado su entorno de negocios de comercio y de hostelería, algunos de los cuales ya han echado la persiana.

   Rosa Vello Costal insistió en que quieren que, de igual modo, no se cierre a cal y canto el Cíes porque podría, según ellos, continuar siendo un hospital para pequeñas operaciones, concretamente “un referente de ojos”, pues hasta ahora se efectuaban en sus quirófanos las intervenciones de oftalmología que ahora se llevan a cabo unos kilómetros más a las afueras, en el Meixoeiro.

   El Policlínico Cíes, que pertenece al Estado, como la torre y cuerpos del Xeral, salvo los anexos de los últimos años, es uno de los edificios más originales de los años sesenta del siglo XX en la ciudad de Vigo. Sus trazas se deben al arquitecto vigués Xosé Bar Boo, quien combinó perfectamente el granito gallego con el vidrio en un inmueble de planta elípitica y que su aspecto externo es de un cilindro. Data del año 1967 y supuso un hito en la modernización de la arquitectura urbana de la ciudad olívica. En su fachada combina las bandas de piedra y vidrio y hay total ausencia del ángulo recto. El inmueble se ubica en los primeros números de la Avenida de Madrid y acabó, con le paso de los años, siendo integrado en el Complexo Sanitario Xeral-Cíes. En este curioso edificio la luz natural es protagonista en el interior. A él se accede por unas escaleras cubiertas con un porche que sobresale de la fachada cilíndrica, y esto se acusa en el diseño de la planta, como una característica estética.

Este edificio data de 1967, es de la autoría de Bar Boo y supuso un hito en la modenar arquitectura de Vigo. FOTO: J.M.G.
Este edificio data de 1967, es de la autoría de Bar Boo y supuso un hito en la moderna arquitectura de Vigo. FOTO: J.M.G.

   El Políclínico Cíes consta de seis plantas y se corona con una pérgola que rodea la terraza del edificio. Al interior hay una gran escalera de caracol. Los quirófanos se ubican en la parte inferior trasera del inmueble, en un cuerpo que sobresale, también curvo, de dos plantas, en el que se inscriben dos círculos, donde están las salas de operaciones, que fueron diseñadas con cúpula para poder observar las operaciones. Se trata de una construcción que con el paso de los años tuvo reformas, una de las más notables es la que le dio un nuevo cuerpo vertical adosado a la fachada curva, donde hay escaleras, ascensores y asientos de espera y, en la planta baja, la cafetería. Se trata de uno de los edificios más interesantes de la ola de modernidad que trajo la arquitectura de los sesenta a la ciudad.

  El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, se dirigió la semana pasada por carta a estos vecinos y comerciantes para decirles que su prioridad ahora es poner en marcha el Álvaro Cunqueiro y después, gestionar con la Seguridad Social qué hacer con esos inmuebles de su propiedad.

Semana de acción

   La semana que hoy comienza lo hará con varias acciones relacionadas con la sanidad viguesa. Por un lado, los celadores tendrán esta tarde una asamblea para decidir un plan de protestas que mantendrán desactivado solo en caso de que la reunión que mañana, martes, tendrán en Santiago con Almuiña, salga bien, es decir, vean satisfechas sus reivindicaciones, que pasan por prescindir de los tigas, esos trabajadores con contrato pirvado que hacen varias funciones propias de los celadores.

«Problemillas»

   Por otro lado, el conselleiro ha dicho que en el Álvaro Cunqueiro habrá un gabinete de personas que controlarán el concierto entre lo público y lo privado (la concesonaria) y que se encargará de recoger todo tipo de quejas. El titular de la consellería llegó a manifestar que la intención de su departamento consistirá en acabar con lo que él ha definido como «problemillas».  Los trabajadores del hospital y los pacientes están seguros de que más que problemillas se trata de numerosos problemas que se suceden con una frecuencia casi diaria. Los de la comida que sirve la empresa privada Serunión, que han dado mucho que hablar en la ciudad, han hecho decir a Almuiña que hará una auditoría al respecto. También señaló que se actuará en el aparcamiento, otro foco de polémica.

   A lo largo y ancho de este gran edificio se siguen detectando fallos inaceptables como el de un baño cuya taza está flanqueada por dos barras de apoyo para discapacitados. Pues una de ellas no se puede bajar porque en su recorrido descendente colisiona con el cilindro metálico que protege el rollo de papel higiénico.

Este fallo en uno de los servicios ha sido objeto de risa como demuestra la imagen, rotulada para resaltar el error, que circula por las redes. FOTO: Cedida.
Este fallo en uno de los servicios ha sido objeto de humor, como demuestra la imagen, rotulada para resaltar el error, que circula por las redes. FOTO: Cedida.

   Mensaje de alarma

   Este fin de semana se han hecho grabaciones telefónicas de un sonido de megafonía que  desde hace unos días se escucha a determinadas horas. El mensaje, una voz femenina aséptica y grabada, dice así: «Atención, atención, planta menos dos: estamos investigando una situación de alarma. Puede ser necesaria la evacuación ordenada del edificio. Por favor, estén atentos a futuros mensajes«. Este mensaje fue escuchado el sábado parsado alrededor de la una de la tarde y en la mañana de ayer, pasado el mediodía. El pasado viernes también fue escuchado hacia las diez de la noche en urgencias. Los trabajadores señalan que desde la gerencia dijeron que era un simulacro, pero aseguran que la gente se asusta y que están cansados de tranquilizar a quienes se mueven por el hospital. Consideran que se trata de otro problema del complejo sanitario.

   El Sergas, por su parte, adjudica por fin, pagando dos millones de euros, la nueva central de esterilización que se ubicará en el Meixoeiro. Se denomina Unidad Centralizada de Esterilización de la EOXI de Vigo, que permitirá atender 40.000 necesidades quirúrgicas al año. Como es sabido, tal y como hoy está planteada la esterilización de instrumental, provoca problemas como la suspensión de intervenciones porque no hay instrumental limpio. Más de un paciente tuvo que ser devuelto a su habitación o a su domicilio desde la mesa de operaciones en el HAC.

  A todo esto se suman problemas con el transporte de la ropa del hospital para su lavado y se suceden denuncias judiciales, ya sea por partidos políticos, en este caso UPyD, por los sindicatos o por las organizaciones colegiales profesionales. La última denuncia fue la que llevó a cabo la CIG este fin de semana por los problemas que se viven en el personal del servicio de Anatomía Patológica debido a los productos que manejan, lo que les provoca mareos y vómitos, no pudiendo abrirse las ventanas porque son fijas. Este de las ventanas es otro problema que se vive en el Álvaro Cunqueiro, ya que no suelen abrirse. Cuando es necesario hacerlo, piden la llave a un miembro de la concesionaria. En este caso acudió pero no había nada que abrir.

Publicado enArquitecturaPatrimonioSanidadVigo

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