JESÚS MANUEL GARCÍA. Ourense es ciudad de cultura ferroviaria, no en vano es hoy el principal nudo de comunicaciones de Galicia por ferrocarril. Todos los trenes de viajeros que comunican la comunidad autónoma con Madrid y otros puntos de la Península pasan por la estación de la ciudad de As Burgas. Para fomentar esa cultura ferroviaria hay al menos dos asociaciones, siendo una de ellas la de Carrileros Foula, que sostiene el denominado Ferrocarril Central de Galicia en el parque ubicado en el complejo cultural de San Francisco, en la rúa Canle, sin número. Estamos hablando de un ferrocarril en miniatura tripulado. Este parque ocupa un recinto municipal que fue abierto en el año 2003. De su gestión se encarga la mencionada asociación.
En el año 2011 la administración municipal decidió ampliar ese parque hasta dotarlo de más de cuatro mil metros cuadrados. En él se tendieron 470 metros de vía tipo galga de cinco pulgadas y se habilitaron dos estaciones, una de ellas dispone de venta de billetes y sala de espera, y la otra es un apeadero. Hay un viaducto construido con hormigón armado, dos túneles y cuatro pasos a nivel. Con la ampliación del parque se pudo colocar una pasarela panorámica que permite dominar de un vistazo todo el circuito de vías. También vemos la presencia de diverso material ferroviario histórico que adorna y ambienta este singular parque, único en Galicia.
Hay un reloj que perteneció al patio de viajeros de la estación Empalme; señales diversas, farolas de la línea de Zamora, postes telegráficos de la antigua compañía MZOV. El parque dispone, además, de un taller y depósito de material móvil ferroviario, una torre de agua, una carbonera y un puente giratorio con acceso a cinco vías. Y no falta un Aula de Cultura dedicada al mundo de los trenes. Este parque hace las delicias de niños y adultos, pues se pueden montar sobre los vagones de los trenes y circular por todo el nudo de vías que recorren el recinto.
El parque móvil es fabricado por los responsables de Carrileiros, que le dedican horas de vocación desinteresada hasta conseguir el mejor resultado. Así disponen de seis modelos diferentes de locomotoras, incluida una dresina de mantenimiento de electrificación, modelos que alcanzan diferentes velocidades, desde los 8 a los 15 km/h. El catálogo de vagones, tanto de viajeros como de mercancías es también espléndido. Sobre estos vagones se sientan los pasajeros de todas las edades para dar una vuelta en estos trenes, acción que se puede realizar los domingos, entre las 11.30 y las 13.30 horas. Es digno de ver circular los pequeños trenes.
Esta asociación cultural ourensana celebra cada año, desde el 2003 las Xuntanzas de Carrileiros, que congregan en Ourense a aficionados llegados de toda España y de Portugal, que aportan los más variados trenes y locomotoras para rodar por las vías de Foula. El trabajo que hace este equipo liderado por paco Boluda y Manuel Hernández es muy importante. Y va más allá de la mucha actividad que suponen todos los detalles del parque, pues editan una revista de historia y arqueología ferroviaria.
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