JESÚS MANUEL GARCÍA. Como si de una pesadilla se tratara, el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, recién inaugurado, y que está considerado como el más moderno de España en esos momentos, ha vuelto a ser noticia por los problemas que se dan en el edificio. Un marco horizontal metálico de la puerta de las consultas de Pediatría se vino abajo esta noche y a punto estuvo de golpear a unos padres que llevaban consigo a su bebé. El susto al parecer fue importante. La pieza metálica se descolgó y cayó al suelo.
Este suceso sigue al más sonado de los habidos en los últimos días, que consistió en el reventón de una tubería de aguas fecales en pleno servicio de Urgencias, en la sala de críticos, delante de la de reanimación y al lado también de un cuadro eléctrico.
Dicho suceso de la puerta de pediatría parece confirmar las dudas sobre la calidad de buena parte de los materiales de este enorme edificio. Celadores, enfermeros, pacientes y sus familiares coinciden en señalar la debilidad de las paredes de pladur, pues con el golpe de una camilla al ser movida provoca hendiduras en la pared.
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