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«Os dilemas do suxeito» de Ramón Conde en el campus de Ourense

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El marco negro crea la sensación de espejo en el que tanto el espectador como el personaje se miran. FOTO: J.M.G.

JESÚS MANUEL GARCÍA. En la sala Alterarte del Campus Universitario de Ourense puede verse la exposición Os dilemas do suxeito, con obra del artista Ramón Conde, que está considerado como uno de los escultores gallegos más importantes en nuestros días. esta muestra tiene como comisaria a la profesora doctora Yolanda Barriocanal. Con este propuesta artística el campus abrió la tercera fase del proyecto de exposiciones de la Sala Alterarte Estado Crítico. Se trata de un plan que incluye a diez artistas emergentes y a otros diez profesores de la Universidad de Vigo que realizan en papel de comisarios.

Otro personaje robusto posa ensimismado y parece no sentirse conforme con la imagen que le muestra el espejo... FOTO: J.M.G.
Otro personaje robusto posa ensimismado y parece no sentirse conforme con la imagen que le muestra el espejo… FOTO: J.M.G.

   Conde habla de escenificar un relato el de una historia propuesta en la que se mezclan el pasado y el futuro, el miedo y la realidad del protagonista. Dice que los distintos colores marcan o acentúan las dos realidades del sujeto. «El monócromo transcurre en su mente y el polícromo es su realidad objetiva, que a su vez no deja de ser una fantasía para nosotros». Añade Conde que no es posible crear relato de nuestra experiencia de vida si no hay fantasía en la que creer, y de igual modo sin dicho relato «nuestra cultura no existiría tal y como la conocemos».

Los suxeitos de Conde son hombres gordos y desnudos. FOTO: J.M.G.
Los suxeitos de Conde son hombres gordos y desnudos. FOTO: J.M.G.

   El autor de la muestra se refiere a los espejos. A esos marcos que vemos en algunos de sus bustos. Son los espejos los que acentúan el cómo cada uno de nosotros interpretamos la realidad. «Sin una idea previa no hay valoración de lo que vemos», afirma el escultor. Pero resulta que no hay tal espejo sino solo un marco que enmarca el busto. Aceptamos que dicho marco negro es el de un espejo. «En cierto modo nosotros somos el espejo y a la vez el personaje que se mira ya que interpretamos lo que este siente al verse reflejado». Ramón Conde parafrasea las palabras de Calderón, que vienen muy bien a la propuesta en esta sala: «La vida es sueño y los sueños, sueños son».

   Cada una de las seis esculturas de esta exposición es una pieza del relato. Los títulos que acompañan a cada una son los siguientes: Un hombre se mira en el espejo y no se gusta; Se recuerda años atrás, La vida es proceso, Pero el proceso siguió su curso; Esto será a lo que llegará y Decidió ponerle remedio (se tomó el pulso). Cada escultura posee un diferente acabo de color, según aludan a la fantasía o a la realidad. Según Barriocanal, Os dilemas do suxeito representa una nueva incursión de Ramón Conde en experimentar con le cuerpo humano como espacio de expresión «actualizando e revisando a indagación nas distintas naturezas e xeografías persoais do suxeito como vía de autodefinición”.

Otra de las piezas de la muestra. FOTO: J.M.G.
Otra de las piezas de la muestra. FOTO: J.M.G.

   Este trabajo escultórico analiza la realidad y muestra un repertorio iconográfico bien conocido de este artista. es un mundo de “figuras de moles compactas, de grandes masas, antítese das proporcións clásicas, estrañas e enigmáticas, que fracturan e escapan sempre dos límites do natural, penetradas por unha cósmica enerxía, por unha extraordinaria forza que as converte en titánicas”, expuso en la inauguración la comisaria. En la sala Alterarte está expuesto lo más parecido a un mundo raro, un mundo fuera de sí, «ante un mundo estraño e alienado, ante unha monstruosa e extrema incongruencia”, en palabras de Barriocanal. Es el sujeto humano quien se enfrenta a su propia imagen. Una muestra que no deja indiferente al visitante que se fija en sus detalles. Una excusa para la reflexión sobre la vida.

Publicado enArteOurense

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